04 Oct 2021

Seamos misericordiosos y compasivos con el prójimo

“Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.” (Lc 6, 36-37).

La pregunta que resuena dentro de nuestra alma y de nuestro corazón es: “¿Quien es mi prójimo?”. Y, cada vez más, se queremos vivir nuestra fe con intensidad y verdad, tenemos que cuestionar de esta realidad. Porque la Ley y los Mandamientos Divinos se resumen en esto: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros a nosotros mismos.

Somos selectivos: prójimo es solo quien nosotros queremos acercarnos o quien vive cerca de nosotros, nos agrada y nos hace bien, pero evangelicamente Jesús nos esta mostrando quien quien es nuestro prójimo.

Nuestro prójimo, muchas veces, esta muy lejano de nosotros o aquel que debe ser cercano, debemos acercarnos y no estar lejos. El ejemplo esta ahí, ese hombre que cayó en las manos de los asaltantes y ellos hicieran todo de mal para con él; tres personas pasaran delante de ese hombre caído y postrado en el suelo. El primero de ellos es el sacerdote ocupado en su culto divino, en sus obligaciones religiosas, estaba muy apresado y no tuvo tiempo para ayudar aquel hombre. Ese sacerdote representa todos nosotros, que somos personas muy religiosas que tienen muchas obligaciones en la relación de la fe, hay muchas oraciones para hacer, muchas reuniones en la iglesia, muchos compromisos y no tiene tiempo para mirar quien esta caído, quien esta tirado, quien esta sufriendo a nuestro lado. Por otro lado, el levita son todos aquellos que conocen la Ley de Dios, los Mandamientos de Dios.

La Ley y los Mandamientos Divinos se resumen en esto: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como amamos nosotros mismos

Mira muchas personas creando discusiones dogmáticas sobre la Ley de Dios, de los Mandamientos, de las Leyes Canónicas, incluso, están con muchos quehaceres en defender la Ley de Dios o su comprensión de Dios y no tiene tiempo para otra cosa, parece que viven muy ocupadas y llaman eso de cuidado. Ese levita también paso adelante.

Nostros que, muchas veces, también conocemos bien la Ley de Dios, nos volvemos tanto para Dios que los ojos solo veen lo que esta por encima y no ven el hermano caído, sufrido a nuestro lado. Cuantas realidades, podríamos enumerar: nuestros pobres, nuestros miserables, personas que viven en la calle, nosotros no podemos ignorarlos, pero cuantos están también incluso dentro de nuestra casa sufriendo, muriendo. Cuantos hermanos, personas que nosotros conocemos y simplemente ignoramos, cuando ellas caen la depresión, en la soledad, en la opresión espiritual.

Cuantas personas están necesitadas de una mano amiga, de una presencia amorosa; y ese samaritano o buen samaritano es, en realidad, aquello que debe ser el buen cristiano, aquel que abre mano de toda y cualquier obligación y compromiso para dedicarse al dolor, al sufrimiento, a las heridas que mucho nos daña, seres humanos de hoy. Además de él salir para cuidar, él aún pide para que cuiden de aquel hombre y todo lo que gastar con, él pagara en su retorno.

Vamos estar atentos porque son muchos hermanos dañados y heridos en nuestro medio que no podemos ser indiferentes. El prójimo es aquel que nosotros usamos de amor y de misericordia para con él. Hay muchos necesitando de amor y de misericordia. Seamos evangelicamente convertidos para amar nuestro prójimo.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.