Servir es ponerse a disposición del otro, cuidar de él, tener compasión de los sufrimientos de una humanidad que padece en la miseria

“El que quiera ser el más importante entre ustedes, debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser el primero, se hará esclavo de todos” (Mc 10, 44).

Si tiene una misión que el discípulo de Jesús necesita aprender es la de servir. En el servicio esta el resumen de lo que es nuestra entrega a Dios. Estamos a servicio del Reino y del amor de Él. Miremos para Jesús, que se convirtió siervo de toda la humanidad, dedicó Su vida, Su apostolado y misión para salvar almas, para rescatar y liberar al ser humano, para ponerse a servicio de los más pobres, pero necesitados y humillados.

Aprendamos con Jesús que servir no es esperar que otros vengan hacer algo, porque servir es ponerse a disposición del otro, cuidar de él, tener compasión de los sufrimientos de una humanidad que padece en la miseria, en el hambre y en todas las necesidades espirituales y materiales.

Necesitamos cuidar un del otro, porque servicio es, por encima de todo, saber cuidar. Cuanta¡s personas sufridas y maltratadas están siendo dejadas de lado cerca de nosotros, lejos de nosotros y a nuestra lado!

Es necesario cuidar del otro, que esta a nuestro lado; a veces, esta en el banco de la iglesia, sentado a nuestra frente, detrás de nosotros, pero no damos atención para él. Servir es ponerse a disposición y decir: “Aquí estoy, Señor. ¿De qué el Señor necesita de mí?”

Miro para nuestras iglesias, comunidades y pastorales, hay personas que tanto tiempo están en el camino de Dios y no saben servir, quieren solo ser servidas, miran para la iglesia como se ella fuera una institución que está allí para satisfacer sus necesidades.

Cuando nos encontramos con Jesús, aprendemos con Él a ser servidores del pueblo de Dios. Que el Señor nos de el espíritu de servicio, donación, entrega y cuidado para con las cosas de Dios y para con Sus Hijos, necesitan de nosotros y de nuestro cuidado.

¡Dios te bendiga!