Hoy es domingo, día del Señor, día de nuestro compromiso de estar con Dios. ¿Estás preparado para vivir bien este día en Su presencia, yendo a la Santa Misa, meditando Su Palabra y dedicando un momento de espiritualidad para vivir este día lleno de la gracia del Espíritu Santo?

Entonces, elige un horario para ir a Misa este domingo, para que puedas llenarte de la gracia de Dios.

Hoy estamos reflexionando Lucas 10, 38-42, y vamos a comprender una forma de vivir la voluntad de Dios. Existen dos formas, y vamos a escucharlas a través del Evangelio que dice así: «Marta lo recibió en su casa; María ha escogido la mejor parte» (Lucas 10, 38-42).

Reflexión y apostolado

El Evangelio de hoy nos presenta una escena doméstica. Todos nosotros, de alguna forma, tenemos nuestros quehaceres en casa. Así, Jesús nos muestra una escena doméstica, pero llena de significado espiritual.

Vemos a Jesús que entra en la casa de María y Marta: una está ocupada con muchos quehaceres; la otra está sentada a los pies del Señor.

Marta se queja, y Jesús responde con dulzura y claridad: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas”.

¿Qué significa esto? Significa que, cuando Jesús dice: «Una sola cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y no le será quitada», Él nos muestra que no está despreciando la tarea del día a día ni exaltando la ociosidad, sino que Marta representa el servicio y la acción; y María representa la escucha y la contemplación. Ambas son necesarias para nuestra vida cristiana, pero Jesús nos enseña que todo debe comenzar por la escucha de la Palabra.

La acción, sin oración, corre el riesgo de convertirse en una agitación vacía.

Por eso, mis hermanos y hermanas, María no eligió lo más útil, sino lo más esencial: estar con el Señor.

Que el Señor nos bendiga y nos dé la gracia de buscar siempre Su voluntad por medio de la escucha y de la oración.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!