08 Nov 2021

El perdón es el mejor camino para nuestra vida

“Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, perdónalo” (Lc 17, 3-4).

Prestemos mucha atención en la dirección que Dios esta dando a nuestro corazón sobre la relación con nuestro hermano. Primero, cuando vemos alguien equivocar, pecar, debemos corregir y reprender, porque, a veces, la persona esta en la orilla del abismo, va caer y, necesitamos tirarla. Es una cuestión de caridad, y sería una falta de caridad inmensa ver el otro equivocar y no llamarlo: “¡Hermano, no es por ese camino!”.

Es verdad que tiene que tener caridad, porque sin caridad no conseguiremos nada. A veces, incluso pecamos más que el hermano en la falta o en el error que el cometió. Es por amor que corrijo el otro, es por amor que llamo la atención del otro, pero no puedo dejar de hacerlo.

Necesitamos ser justos con nosotros y con el otro también; dar el perdón y ayudar siempre el otro a mejorar

Se equivoca gravemente el padre y la madre que no corrije su hijo. Se equivoca gravemente el hermano que no corrige el hermano. Se equivoca gravemente el marido que no corrige la esposa y lo mismo al contrario. Es necesario tener la prudencia, la forma propia, el tiempo apropiado, pero es necesario corregir para que el mal mayor no ocurra en la vida de aquel hermano y en la vida de cada uno de nosotros, porque nos falta la caridad de ayudarnos.

¡Que maravilla el hermano que se arrepiente de aquel mal que hizo contra ti o contra cualquier otra realidad! El gran remedio es el perdón. ¿Tu hijo equivoco, reconoció que se equivoco, se arrepiente? Perdonalol. Y mismo que él cometa eso siete veces en un solo día, pero siete veces se arrepiente, perdonalo. No es que la persona ahora puede cometer los errores cuando tengas ganas. ¡No! La forma como Jesús nos esta diciendo es que nosotros debemos siempre perdonar, porque el perdón es el camino para nosotros, no solo para la otra persona, pero para nosotros también reconstruir nuestra vida, reconsiderar nuestras faltas y tomar el camino de la verdad.

No sé cuantas veces he necesitado del perdón de Dios, perdí las cuentas de cuantas veces he buscado el sacramento de la confesión. ¿Tu sabes cuantas veces tu has necesitado de él? ¿Cuantas veces Dios ya te ha perdonado en un mismo día, en una misma situación, en el mismo pecado sin hacer cuenta como nosotros hacemos? Incluso pensamos que Dios es “tonto” – perdón por utilizar esta palabra -, porque, muchas veces, es así que tratamos nuestra relación con Él. Incluso decimos: “¡Dios me va perdonar!”. Él va perdonar, pero si no corregimos, el pecado va estropearnos. Entonces, nosotros muchas veces queremos ser perdonados, pero no queremos ser corregidos.

De nada vale solo perdonar el error, tiene que arreglar el error cometido. Si tu hijo rompe el vidrio del vecino, de nada vale solo pedir perdón para él, tiene que pedir perdón y también corregir el vidrio, tiene que arreglar, poner una nueva, incluso mejor que aquella que fue estropeada. Cometemos un error en la vida, y todas las veces la misericordia de Dios nos va acoger, pero necesitamos corregirnos y reparar el mal que esta en nosotros para que él no crezca.

¡El perdón de Dios nunca va faltar! Ahora, si enmendamos, si no corregimos, la justicia de Dios un día va juzgarnos. Entonces, necesitamos ser justos y con el otro también, dar el perdón y ayudar siempre el otro a mejorar. Por eso es necesario corregirnos y corregir el otro.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.