05 Feb 2021

El amor necesita ser vivido con la verdad

“Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía” (Mc 6, 19-20).

Existe dos sentimientos muy perversos que toman cuenta del corazón de estos dos personajes pervertidos en el Evangelio de hoy. Es Herodes que roba la mujer de su hermano y ella que es conveniente con esta situación.

Juan, el Bautista, anuncio la verdad a ellos: “Eso no te es permitido”. Muchas veces, cuando la verdad es dicha, ella provoca rabia, odio y, por encima de todo, rechazo. Porque la verdad molesta, ella nos quita de aquella planicie que creamos para vivir en paz cuando la situación no es de paz.

Aquí es una situación de consciencia, de una consciencia recta, justa e iluminada. Como es importante cuidarnos cada vez más de tener consciencia recta e iluminada. Cuidado porque en los tiempos en que vivimos, donde todo es permitido, todo es relativo, la consciencia humana se va convirtiendo laxa, todo se va relajando. “Todo es muy bueno”, “El importante es el amor”. Por supuesto que el más necesario es el amor, pero no existe amor sin verdad, no existe amor descuidado, pisoteado, pasando por encima de aquello que es la verdad de nuestra consciencia.

El amor sin la verdad es cojo, y un amor cojo nunca es pleno y completo

Hasta las personas que no creen en Dios, tiene consciencia. Es la conciencia moral y más íntima que, allá en el fondo, esta diciendo: “¡Eso es correcto!”, “Eso no es correcto”. Pero cuando quiero vivir lo que no es correcto, voy pisoteando, cambiando dentro de mí la concepción y voy quitando y perdiendo mis valores. Es necesario más que nunca permitir que los Espíritus de Dios, ilumine nuestra conciencia para no sernos desviados por los errores de los tiempos.

Herodes y Herodías sabían que vivían en el error, que habían cometido una cosa muy injusta y toda injustica tiene que ser reparada. Vivimos en un mundo terrible y cruel, donde las injusticias son toleradas, disculpadas y, muchas veces, aplaudidas, y eso es terrible, es la desmoralización de una sociedad, de una humana y de la consciencia humana.

No fue Juan Bautista que perdió su cabeza, fue Herodes, Herodías y la hija que perdieran el juicio, el censo de la verdad y de la moral, y por eso pasaran a odiar Juan.

Muchas veces, la Iglesia es odiada, es perseguida y mal hablaba, pero no es por ser Iglesia, es por ella anunciar el amor y la verdad. Cuidado, cuando muchas veces queremos vivir el amor, pero vivimos el amor sin la verdad. El amor sin la verdad es cojo, y un amor cojo nunca es pleno y completo.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.