“Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener” (Lc 8, 18).
Cuando escuchamos la lógica de Jesús, vamos pensar: “No hay lógica eso. ¿Si Dios vino traernos la justicia como es que Él esta diciendo: ‘al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener’?”. Porque, lo que nosotros tenemos son dones y talentos, esta es la gracia que todos nosotros tenemos, incluso quien piensa que no tiene ningún don.. incluso lo que tu piensas no tener, realmente tu no vas porque hasta lo que crees tener, va ser quitado, porque la vida te quita, el tiempo te quita, porque la gracia le quita. Pero, lo que tu tienes, si tu usas, si tu multiplica, si tu haces ocurrir, si tu no ocultas la gracia pero la multiplica, más gracia tu tendrás en la vida.
Si tu tienes dones, por favor, no lo entierres, no entierres la gracia de Dios que esta en ti, no sea como aquel hombre que dice: “Recibí tan poco”, “y él fue allá y simplemente se acomodo”. No sea ese siervo mal y perezoso, no sea aquella persona que vive la vida reclamando y se ocultando. Aquí no da para vivir una falsa modestia, una falsa humildad, porque la gracia que Dios nos da es, en nuestra propia indignidad, darnos su espíritu de creatividad.
Que belleza las personas que están usando los dones que tiene para hacer el bien, para sobresalir incluso de las cosas negativas, de las tragedias de la vida. Porque esto es poner para fuera los dones que tiene. No es ocultarlo, no es retenerlo, no es quedar en la tristeza, en el resentimiento, en el rencor, en la tragedia. Es superar, es ir hacia adelante, es no caminar para tras.
Si tu tienes dones, por favor, no los entierres, no entierres la gracia de Dios que esta en ti
Y tu no puedes ni limitarse por los limites. Soy un admirador de las personas que tiene limites físicos, y como ellos nos sorprenden. Me gusta acompañar las Paralímpicas para ver como aquellas personas que tiene alguna deficiencia o pasaran por algún momento en la vida en que el limite físico les han expuesto, pero vencieron. Ellas hacen mucho más que nosotros que tenemos dos piernas, dos brazos y quedamos siempre con disculpas.
Si tu no puedes corre, tu puedes caminar; si tu no puedes caminar deprisa, tu puedes caminar despacio; lo que tu no puedes es quedar solo por encima de la cama reclamando: “No soy como aquella persona”. La gracia de Dios es para levantarnos, es para usarnos nuestros dones, nuestros talentos para hacer el Reino de Dios ocurrir. No podemos parar, en la vida porque sufrimos un disgusto, porque pasamos por una decepción, porque perdí aquella persona que era todo para mí.
Quien es todo para mi es Dios, por supuesto que la persona tiene su importancia; mi madre tuvo una importancia única en mi vida, pero todo que aprendí de mi madre fue luchar, fue ir hacia adelante, ella no me creo para ser una persona que viviese llorando el resto de la vida porque ella murió. O tu has quedado viudo, viuda, o incluso has perdido un hijo.. duele mucho, pero es necesario con la gracia de Dios, superar para no enterrar los talentos, para traernos a la luz y a la gracia aquello que la gracia de Dios nos dio.
¡Dios te bendiga!
