18 Jan 2018

Expulsemos los espíritus perturbadores de nuestra vida

Estos espíritus no pueden ordenar y hablar a nuestra vida, porque el único puede hacer estas cosas es el Espíritu santo

“Pues al verlo sanar a tantos, todas las personas que sufrían de algún mal se le echaban encima para tocarlo. Incluso los espíritus impuros, apenas lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él no quería que lo dieran a conocer, y los hacían callar”. (Mc 3, 10-12).

Las personas se tiran a los pies de Jesús; tirar a Sus pies lo que están viviendo, sufriendo, pasando. Enfermedades, contagio del mal, la perturbación de los espíritus malignos. Jesús acogía, recibía y tocaba en todos; los amaba, hacía con que la gracia de Dios pudiera llegar a todos.

Quien crea todas las perturbaciones son los demonios, porque ellos son perturbadores en el espíritu, en la mente, en la paz de nuestro corazón. Es necesario exorcizar el mal que actúa en nuestro medio, porque muchas personas están enfocadas en el demonio; cuando, en la verdad, el demonio, posee todo ese mundo, posee nuestros sentimientos, nuestros pensamientos e crean una división, una separación; crean ese sentimiento de estar siempre inquietos, perturbados y no ser enteros para Dios.

Jesús quiere quitar de nuestro medio todos los espíritus que nos perturban. Estos espíritus no pueden ordenar y hablar a nuestra vida, porque el único que puede hacer estas cosas es el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo renueva, transforma, edifica, lava, purifica , y hace de nosotros nuevas criaturas. Permita ser tocado, tire a los pies de Jesús todo lo que nos convierten enfermos, sufridores; todo lo que nos convierten enfermos, sufridores; todo lo que causa pecado en nosotros.

Tiremos a los pies de Jesús, coloquemos en el corazón de Él lo que nos inquieta, nos perturba, pero no dejemos que los espíritus malignos griten, manden en nosotros y guíen nuestra vida.

A veces, el espíritu de la envidia nos esta perturbando, quitando nuestra paz, guiando nuestra mente, dejamos llevar por la envidia. Tiene un espíritu terrible que se llama: resentimiento, ese quita tanta cosa de dentro de nosotros; otras veces viene el espíritu de la maledicencia; es terrible ese espíritu, él genera personas chismosas, con aquella voluntad de hablar mal de los demás.

Ese espíritu no pueden mandar en nuestra vida. Renunciemos, pidamos a Jesús que exorcice, manda para lejos de nuestra mente y de nuestro corazón ese espíritus perturbadores, que no permiten vivir a la santidad de Dios.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.