03 Dec 2017

Estemos siempre en vigilancia

La espiritualidad del tiempo del Adviento es, por encima de todo, la espiritualidad de la vigilancia

“Lo mismo ustedes: estén vigilantes, porque no saben cuándo regresará el dueño de casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o de madrugada” (Mc 13, 35-36).

Necesito comenzar diciendo que, nos gusta de dormir y necesitamos dormir, porque el sueño es una necesidad para nuestra salud. Una cosa es dormir bien y de forma necesaria, porque nuestra salud necesita; otra cosa es, constantemente, vivir durmiendo. Sin embargo, hay aquellos, que parecen ni dormir, ellos llevan para el sueño, para su cama las preocupaciones, los cuidados y todo lo aquello que es su vida; hacen lo contrario, porque dormir hace bien y es señal.

Además, cuando estamos durmiendo, no estamos atentos, despiertos, vigilantes y cuidando de nuestra vida. Es necesario vigilancia, el “estar despierto y atento” para la vida.

Muchas veces estamos despiertos, pero no estamos vigilantes, estamos viviendo un estado de somnolencia permanente. ¿Y qué es ese estado de somnolencia permanente? Es el descuido con la vida, con nuestras actitudes, con las preocupaciones que tenemos, con nuestras responsabilidades. Ese estado de somnolencia es no cuidar de nuestras propias actitudes, decisiones y de nuestra voluntad.

Dejémonos llevar, muchas veces, por las inclinaciones del corazón, dejémonos llevar por nuestros sentimientos, por nuestras tristezas y por los impulsos del alma y del corazón.

Vigilar quiere decir: cuidar de lo que hablamos, pensamos, y de forma como actuamos unos con los otros. Algunas veces actuamos equivocado sin querer, pero muchas veces el “sin querer” se vuelve una practica en nuestra vida, porque no somos capaces de vigiar nuestras actitudes.

La espiritualidad del tiempo es, encima de todo, la espiritualidad de la vigilancia de aquel obrero siervo, que esta cuidando de la propia vida, viviendo como si cada día fuera único, no levando la vida de cualquier forma, pero dando importancia a todo aquello que hace.

Por pequeños descuidos, las tragedias se apoderan cuenta de la vida de muchos. No dejemos que nuestra vida se pierda, no perdamos el sentido y la dirección de la vida porque no tomamos cuenta ni somos vigilantes en nuestras actitudes y en todo aquello que nosotros realizamos.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.