04 Apr 2018

Dejémonos nuestro corazón reconocer Jesús

Permitamos reconocer donde Jesús se encuentra en nuestra vida y, para que lo reconocemos, es necesario dejar el corazón inflamarse

“Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba” (Lucas 24, 15-16).

Jesús esta en nuestro medio, Él esta en nuestras discusiones, en nuestras incomprensiones, en nuestras oraciones, en nuestra búsqueda y sed de Dios; esta en la búsqueda por las soluciones de la vida. Jesús esta en nuestro medio cuando todo parece estar obscuro, sin sentido y sin valor. Cuando todo esta perdido, Jesús esta en nuestro medio.

Jesús esta entre nosotros cuando peleamos y acusamos unos con otros; cuando buscamos tener razón para las cosas de nuestra vida, Él esta en nuestro medio, además, nosotros no lo reconocemos. Él camina con nosotros, vive en nuestra casa, en nuestro trabajo, en situaciones de enfermedades que todos nosotros pasamos. No es por ser menos santos o mas santos, menos pecadores o mas pecadores, por el contrario, en todas las situaciones que aparecen en nuestra vida, hasta cuando caminamos solos, una seguridad necesitamos tener en nuestro corazón: Él esta en nuestro medio. No lo reconocemos, pero Él esta entre nosotros.

Cuando silenciamos un poco nuestro corazón y permitimos que Jesús nos explique las Escrituras y hable, a nosotros, por medio de Su Palabra, nuestro corazón comienza a tener sensibilidad por la presencia del Resucitado en nuestro medio.

Permitamos reconocer donde Jesús se encuentra en nuestra vida y, para que lo reconozcamos, es necesario dejar el corazón inflamarse, arder y tener la sensibilidad por las cosas del Cielo. Abra las Escrituras, medite la Palabra de Dios, alimenta de ella, porque cuando hacemos eso, Él mismo habla a nuestro corazón, y luego reconoceremos que Él esta en nuestro medio.

Dios no esta lejos, Él nunca esta lejos de nosotros, sea cual sea la situación en que vivimos. Necesitamos dejar que nuestro corazón reconozca, se encuentra con Él. Necesitamos permitir que Dios se alimente con nosotros, que Él esté con nosotros en todas las situaciones: familiares, profesionales, sociales (…); Él nunca core de nosotros, podemos incluso expulsarle, podemos incluso ignorarle pero Él esta en nuestro medio.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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