11 Oct 2020

Dediquemos atención para las cosas de Dios

“Por lo que mandó a sus servidores a llamar a los invitados a la fiesta. Pero éstos no quisieron venir” (Mt 22, 3).

La parábola que Jesús, hoy, nos cuenta es una gracia, pero ella nos muestra una tragedia, una desgracia, porque no hay nada más triste que la debilidad, que la indiferencia, que el poco caso, que no importase con el otro.

Estamos convertiendonos cada vez más insensible, vivimos en una sociedad marcad por la insensibilidad. Cuanto más egoísta es el ser humano, menos él escucha lo que esta por encima y del lado, porque él esta cerrado en su mundo, en sus cosas y, realmente, no hay tiempo para lo que es esencial y fundamental.

No haga poco caso con quien da importancia para ti. Si alguien te invita para una fiesta o un almuerzo, de el máximo de atención. Si tu realmente no puedes ir, justifique con mucha clareza, pide disculpas, haga algo incluso para reparar la consideración que la persona tuvo contigo, e incluso mira si tu no puedes de ninguna forma, no que sea para pasara allá o ver una otra forma, porque es consideración lo que el otro tiene para contigo, y es falta de consideración tu no responder, es cosa de persona orgullosa y soberbia que piensa que es muy importante.

Desgraciadamente, muchos están dando poca o ninguna atención para las cosas de Dios

Ni siempre consigo responder a todos las invitaciones e incluso las llamadas que las personas me hacen, porque con las redes sociales es muy difícil todo eso. Aquí estoy hablando de aquellas personas más cercanas. Necesito dar atención a quien es cerca y a quien dio atención para mí, eso es fundamental, eso es caridad. No dejes de lado a nadie, con la atención del otro.

La parábola de hoy nos muestra, justamente, las personas que hacen indiferencia con la gracia de Dios, con el Reino de Dios. La parábola que Jesús esta contando, en realidad, es hablando de ese rey que hizo la fiesta de matrimonio de su hijo y los invitados fueron llamados, pero cada uno tenía una disculpa para dar y no fueran, y el rey necesito llamar el pueblo de la calle que estaba en l, porque quien fue invitado no se importo.

Si hablo que tu no puedes dejar de importase con el prójimo, con tu hermano, también con Dios no podemos dejar de importa. Porque, desgraciadamente, muchos están dejando de importase, muchos están dando poca atención, ninguna atención para las cosas de Dios o el mínimo de atención. Solo de estar me escuchando ahora ya es un poco de atención.

Pero es aquella atención de responder, de estar con el Señor que esta en nuestro medio. Desgraciadamente, este es el gran mal de nuestros tiempos: estamos demasiadamente ocupados, tenemos tiempo para las nuestras redes sociales, para nuestros smartphones, para la televisión, radio, programas, trabajos, compromisos.. Pero para Dios es el tiempo que sobra.

No hagamos parte de aquel grupo que no se importa con las cosas de Dios, para no quedar fuera del gran banquete de la vida.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.