28 Jan 2023

Confía tu vida a los cuidados de Dios

“Al atardecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: Crucemos a la otra orilla del lago. Despidieron a la gente y lo llevaron en la barca en que estaba. Mientras tanto Jesús dormía en la popa sobre un cojín” (Marcos 4,35-36.38).

Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:

Miren, mis hermanos y mis hermanas, el Evangelio de hoy es el relato de aquella tempestad. Pero vamos al comienzo; ellos [discípulos] despidieran a la multitud. La relación de cualquier tipo necesita ser siempre libre, siempre marcada por esta libertad.

Jesús enseña Sus discípulos a no quedar dependientes de la multitud, a no agarraren a ese tipo de cosa, porque el cambio es siempre fructuosa – destacarse, separse de las realidades, tomar una distancia es siempre fructuoso.

Y, en ese comienzo de año, muchas parroquias, muchas comunidades hacen cambios de coordinación, por eso, es muy bueno cambiar los lideres, coordinadores, para que nadie se aferre a una posición en el trabajo y que nadie se sienta insustituible. ¡Necesitamos vivir esta realidad!

Entonces, ellos despiden la multitud y hacen esta separación. Después, el Evangelio nos habla que ellos llevaran Jesús de la forma que Él estaba. La traducción original es, en realidad, “como Jesús era”: ellos llevaran Jesús como Él era.

Jesús necesita ser presente en nuestra vida con todo que Él es

A veces, nosotros queremos un Jesús no como Él es, pero como nosotros queremos; un Jesús de la forma que he imaginado, de la forma que necesito que Él sea, y Jesús pasa a ser una convención de mis necesidades. ¡Es un gran peligro! Los discípulos llevaran Jesús de la forma que Él era;

Necesitamos acoger Jesús en un todo, con todo aquello que Él nos trae en el misterio de Su vida completa, incluso Su sufrimiento, Su pasión y Su muerte. Jesús necesita ser presente en nuestra vida con todo que Él; es y no solo, como yo dije, apartir de nuestras convenciones.

Una cosa interesantes es que Jesús duerme en la parte de tras con una almohada. La parte de trás de la barca era la parte más baja; y, allí, seguramente, el agua llegaría primero. Una realidad que no es común, porque, si Jesús quería reposo, Él no debería estar en aquel lugar de la barca; Él debería estar en una otra parte; y nos habla que Él duerme. ¿Cómo Jesús consigue en una situación dormir? Y nos habla aún que Él llevo la almohada. Jesús se preparo bien para aquella situación, su interior estaba en serenidad, Él tenía una vida de oración que preparaba a Él para entregar Su vida y no para reservarla.

Eso es interesante. Muchas veces, nuestra oración es solo para reservar nuestra vida, para defendernos, para protegernos. Muchas veces, hacemos la oración de la defensa de nuestra vida, pero nunca hacemos la oración de la entrega de nuestra vida; por eso, Jesús estaba tan tranquilo porque Él estaba preparandose para entregar Su vida por mí y por ti, por eso, Él dormía sobre una almohada.

Pidamos al Señor que nos pueda dar esta gracia de la serenidad, esta oración sincera de un abandono total en Sus manos, porque nosotros sabemos que nuestra vida esta en las manos de Dios.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!

Pai das Misericórdias

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