“Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: “¿No es este el hijo de José?” Después agregó: “Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.” (Lc 4, 22: 24-26).

Nazareth es la patria de Jesús, y el Profeta no es bien acepto en Su tierra, no solo en Su tierra, pero también en Su carne, en Su identidad y en Su persona. Ellos se escandalizaran porque Jesús tiene una carne semejante la nuestra, Jesús es hombre como nosotros. Ellos no aceptan el Mesias en los moldes de Jesús. Es aquella nuestra vieja manía del espectaculo, porque la simplicidad con que el Mesías se revela no agrada el corazón de Sus compatriotas.

No podemos desconsiderar las cosas sencillas de nuestra vida, porque son en ellas que Dios actúa. Son en estas cosas sencillas de nuestro cotidiano que Dios actúa. Él estaba allí, presente en Jesús de Nazareth, que creció y vivió en medio de Su pueblo y de Su gente.

Dios actúa en la vida de aquella viuda, actuó en la vida de aquel sirio para mostrar que la acción de Él no conoce limites

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Nuestro encerramiento mental de quien piensa estar más cerca de las cosas de Dios. Los parientes de Jesús no consideraban en Él la presencia del Mesias, ellos consideraban poseer Jesús, porque muchas veces, aquellos parientes salieran para agarrar Jesús diciendo que Él estaba loco, y pretendían amarrar, agarrar Dios.

Dios, a veces, actúa en lo que está más lejos, y no en lo que esta cerca, porque, muchas veces, Dios tiene una forma de actuar en nuestra vida que desconocemos, porque vá más allá de lo que pensamos, vá más allá de aquellas realidades que imaginamos en nuestra cabeza muy cerrada.

Miren ustedes: una viuda en Sarepta y Naamán, el sirio eran personas que estaban totalmente fuera de aquello que era el ambiente judaico, pero allí Dios actuó. Dios actuó en la vida de aquella viuda, actuó en la vida de aquel sirio, sanando de su lepra para mostrar que la acción de Él no conce limites. Y la acción de Dios va más allá de lo que nosotros podemos imaginar. Alguien en crisi esta siempre dispuesto a ser salvo de su situación.

Hambre y enfermedad. La viuda estaba pasando hambre, Naamán estaba enferma. Realidades de debilidad humana, realidades que talvez hagan parte de tu vida. Este tu pasando necesidades, este enfermo, enfrentando una enfermedad, enfrentando el covd-19, son debilidades humanas en las cuales Dios actúa

No tenemos el derecho de pretender nada, pero debemos acoger todo como un don de Dios, porque el don de Dios ultrapasa nuestra humanidad, él va más allá de lo que podemos imaginar.

Permita que Dios sorprenda tu hoy. Permita que Dios, hoy, con Su gracia, ultrapase tus expectativas, que Él hable en tu corazón y actúe en tu vida.

Sobre todos vosotros, la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!