03 Jan 2018

Asimilamos de Dios la gracia para vencer el pecado

El año de la gracia es conocer Jesús, y de Él absorber la gracia para vencer el pecado en nuestra vida

“Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn 1, 29).

Dios nos esta dando la gracia de conocer Jesús, porque Él es el regalo, es la gracia que el Padre nos dio.

Nadie puede quedar triste por no haber ganado regalo. Eso no es verdad, porque, la gran gracia, la gran dádiva del Cielo, se llama: Jesús.

¡Si nosotros tenemos Jesús, tenemos todo! Y, el resto es añadido. Además, necesitamos abrazar ese regalo que el Cielo nos da. Y, en la misma proporción en que acogemos Jesús y aceptamos la salvación que Él nos trajo, vamos acogiéndolo.

Juan nos esta diciendo quien es Jesús; él esta diciendo que Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

El mundo en que vivimos esta contaminando, relleno y dominado por la fuerza del pecado. Muchas veces el pecado del mundo y en nuestra propia vida nos debilitan, nos desaniman y quitan nuestro aliento. Pensamos, muchas veces, que no vamos dar cuenta de luchar contra ese mal, contra esa fuerza pecaminosa que esta actuando en nosotros. Creemos que no conseguimos vencer. Algunas personas viven determinadas debilidades y dicen: “Ya he intentado, pero no consigo”.

Si no conseguimos hasta ahora es porque no entregamos nuestra vida para Jesús, y ni reconocemos en Él el Cordero, Aquel que quita el pecado del mundo.

Jesús no solo redime el mundo de los pecados, pero Él redime el “mundo” de cada uno de nosotros. De aquellos que someten a Su Señorío y Su gracia. Él no solo quita esos pecados, Él nos perdona, nos lava, nos purifica y nos da la gracia de ser vencedores sobre el mal y el pecado.

Iniciando ese año nuevo, pienso que podemos transformarlo en el año de la gracia. El año de la gracia es conocer Jesús y de Él absorber la gracia para vencer el pecado en nuestra vida.

No de atención a los pecados de los demás. Si cada uno mira para si propio, y reconoce su propio pecado, su miseria; su fragilidad; ir a la lucha y al combate; si permitimos que Jesús esté a frente para nos iluminar y guiar, la victoria va ser nuestra.

La gran victoria sobre el mundo es la victoria sobre el pecado que el mundo trae para dentro de nosotros. Si queremos tener una victoria en nuestra vida, ella se llama: vencer el mal y el pecado. ¡Y Jesús nos concede esa gracia! Hable para Él: Yo quiero vencer el pecado en mí vida.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.