18 Mar 2022

Su vida es un regalo de Dios

“En Aquel tiempo, dirigiéndose Jesús a los jefes sacerdotes y los ancianos del pueblo, dije-les: Escuchá esta otra parábola: Cierto dueño plantó un viñedo, puso una cerquilla envuelta, hizo un lagar en él para triturar las uvas y construyó una torre de guarda. Luego lo arrendó a unos viñadores y viajó al extranjero. Finalmente, el dueño, envió a su hijo, pensándolo: “A mi hijo ellos irán respectar”. Los Viñadores, todavía, al ver al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero. Venga, vamos matarlo y poseer de su herencia” (Mateo 21,33.37-38) 

Mis hermanos y hermanas, nuestra vida es este viñedo, nosotros lo identificamos con esta viña porque no fuimos nosotros los que quisimos nuestra vida, no fue nosotros quien plantamos nuestra existencia, nuestra tierra y no fue nosotros quien la tornamos posible. Todo los dones vienen de Dios, todo vino de Dios, nuestra vida es un regalo de Dios, nuestra vida es un regalo que El Señor nos concedió y fué confiado a nosotros como este viñedo que fué arrendado a estos siervos. 

Nuestra vida también fué entregada en nuestras manos con mucha confianza de parte de Dios, nuestro creador. Y aquí es bonito porque la ausencia del dueño de este viñedo, que habla el Evangelio, háblanos de nuestro Dios que danos la libertad, habla de un Padre responsable que cuida de nosotros como hijos. 

Dios no cuida de nosotros como marionetas, Él no cuida de nosotros como esclavos. Él no cuida de nosotros como niños. Dios cuida de nosotros como hijos maduros. Por eso, la ausencia no puede ser mal interpretada, la ausencia llamamos la atención para esta libertad de Dios, para la asistencia de Dios, esta mirada amorosa de Él, pero que deja espacio para la libertad, para la construcción de la libertad de una experiencia de maturidad. 

Nuestra vida también se ha entregado en nuestras manos con mucha confianza de parte de Dios, nuestro creador

Muchas veces, infelizmente, por motivo de nuestros pecados, esta ausencia puede ser mal interpretada, imaginando que Dios puede habernos abandonado. Cuántas veces usted pasa por un sufrimiento y la tentación llama a la puerta de su corazón imaginando y haciéndote pensar que Dios te abandonó. No es así. Pero también la ausencia puede crear en nosotros aquella adicción de autosuficiencia, o sea: “Yo me basto”, “No necesito de Dios’, “Dios puede quedar de lado, y mi vida resuelvo yo”. Este tiempo cuaresmal, es, justamente, una oportunidad para purificar nuestro corazón de estas tendencias: Despreciar a Dios, o imaginar que Dios me ha despreciado. 

La reacción violenta que aparece aquí en el evangelio, es, justamente, fruto del asentamiento del rostro de Dios, que es amor. Cuando nosotros nos asustamos de Dios, realmente nos tornamos una fiera, en nuestro corazón puede nacer sentimientos de rabia, rencor, venganza, resentimiento. Esta reacción violenta, que habla el Evangelio, es todas las veces que nos distanciamos de Dios, que es amor. 

Es ahí la palabra dice también que, por fin, delante de varias tentativas de amor de Dios, Él envió a su hijo que vino para curar de este abismo, de esta distancia que existía entre nosotros y Dios, de esta nuestra idea errada de Dios, de nuestro pecado, el hijo es muerto. Aquí es una Prefiguración de la pasión de Jesús, del sufrimiento de Jesús, que fué el custo de la santísima trinidad he pago, para amarnos, el Padre dió su próprio hijo, el padre entregó su próprio hijo, y en la fuerza del Espíritu Santo, el hijo no pudo decir no al padre, cumprió su voluntad hasta el Fin, dándose su sangre para mi salvación y para su salvación. 

Sobre todos nosotros, la bendición de Dios Todo poderoso. Padre, hijo y espíritu Santo. Amém! 

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.