07 Apr 2018

La fe es el combustible que guía nuestra vida

No permitamos ser movidos por nuestras incredulidades, pero que la fe sea el combustible y la luz para guiar nuestra vida

“Por último se apareció a los once discípulos mientras comían, y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado” (Mc 16, 14).

El drama del Evangelio de hoy es aquel que va anunciarlo, pero muchas veces escuchan y no dan crédito. Están tan decepcionado, con el corazón triste que no son capaces de creer, de motivarse, de levantarse para poder creer.

Magdalena fue, con toda la fuerza de tu corazón, anunciar que Jesús estaba vivo, pero no dieron crédito a ella. Dos discípulos también anunciaban que Jesús estaba vivo, sin embargo, también no dieron a ellos. Por eso, Jesús reprendió la dureza de corazón de Sus discípulos.

A veces, creemos que Tomé era el único incrédulo de la historia, además, todos fueron incrédulos, y nosotros también somos. Tal vez hasta sepamos de forma conceptual que Jesús esta vivo, pero nuestras están, muchas veces, hablando más alto que nuestra propia fe, que nuestra propia convicción.

Somos, muchas veces, movidos por nuestros miedos, decepciones, tristezas y frustraciones con la vida. Paramos en las situaciones mal resueltas, en las decepciones que tenemos unos con los otros. Somos paralizados por causa de nuestros problemas y de nuestras dificultades. La verdad es que en nuestra casa, en nuestro trabajo, en nuestra iglesia, en el grupo que hacemos parte, hablamos mucho más de los problemas y de las dificultades que de la fe que ilumina y guía nuestra vida.

Los problemas están más altos que nuestra propia fe. Eso va minando nuestra fe y estamos, muchas veces, más incrédulos que las personas de fe.

Pasamos por pruebas difíciles, hay situaciones que parecen no tener soluciones, nos quitan del suelo; hay enfermedades, cuestiones financieras; hay hijos, matrimonio y nosotros desanimamos, nos encontramos en el desaliento. Miramos más para nuestros problemas, para nuestros fracasos, que para la luz que viene del Resucitado iluminar todas las situaciones oscuras de nuestra vida.

No permitamos ser movidos por nuestras incredulidades, pero que la fe sea el combustible y la luz para guiar nuestra vida.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.