¡Si una familia se destruye por causa de la división, imagina el Reino de Dios, Tu casa e Iglesia!

“¿Cómo puede Satanás echar a Satanás? Si una nación está con luchas internas, esa nación no podrá mantenerse en pie. Y si una familia está con divisiones internas, esa familia no podrá subsistir. De igual modo, si Satanás lucha contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, y pronto llegará su fin.” (Mc 3, 24-26).

Yo quiero coger la última afirmación de Jesús para convertirlo muy concreta en nuestro medio. Una familia que se divide contra sí misma no subsistir, imagina que infierno es esta familia: dividida, las personas, en lugar de sembrar la unión en nuestro medio de las diferencias, proponen cada vez más la división.

El diabulus es aquel que divide, es aquel que separa. No es simplemente separar, una viene aquí y otro para allá. El separarse es poner un contra el otro, es realmente criar entre nosotros aquellos espíritus de peleas, ataques, confusiones, donde las personas están acusando unas a otras. Eso es propio del diablo.

¡Si una familia se destruye por causa de la división, imagina el Reino de Dios, Tu casa e Iglesia! No podemos ser causa de división en el Reino de Dios.

El gran amor que tenemos la Iglesia es por ella ser una, católica y apostólica, aquellas notas que caracterizan la iglesia de la cual hacemos parte. Esta unidad en la diversidad es la riqueza más bella que conocemos, es el espíritu que hace congregar pensamientos divergentes que se convierten cuando se vive en el dialogo y en la comunión con Dios.

No podemos negar que hay aquellos que trabajan para dividir, para atacar y poner unos contra los demás, para poner las personas para hablar unas de las otras. Ellas utilizan las redes sociales y los medios que están ahí para, en lugar de sembrar la concordia, sembrar buenos reflejos, saber coger lo que hay de bueno en cada uno. Están poniendo las personas para hablar mal de los padres, de los obispos, del Papa.

Este espíritu no es de Dios. El Espíritu de Dios es aquel que lleva la concordia, es aquel que lleva las personas a saber convivir en la unidad de la Iglesia del Señor.

¡Dios te bendiga!