08 Nov 2020

Usemos siempre la prudencia en nuestra vida

“Escuchen, pues, lo que pasará entonces en el Reino de los Cielos. Diez jóvenes salieron con sus lámparas para salir al encuentro del novio” (Mt 25,1).

¡Que parábola bonita! Al mismo tiempos, ella nos pone en alerta. De las diez jóvenes, cinco eran prudentes y cinco no eran prudentes. Las cinco que eran prudentes llevaran sus lampadas y llevaran el aceite consigo, además, los descuidos no se preocuparan, llevaran las lampadas y pensaran: “Si el aceite acabar, pido de alguien”.

Por falta de prudencia, muchas cosas no van bien en la vida, muchas situaciones desastrosas ocurren. El avión que cayo, el coche que quedo en la carretera, la persona que quedo sin el alimento, la persona que esta siempre confiando en sí propia o en la disposición que pueden hacer en la vida.

Sé que en muchas situaciones tu piensa: “Ya me arreglado en muchas cosas”, pero llega un momento que no da para arreglar. Por eso no es cuestión de confiar o no, la cuestión es ser prudente, la cuestión es ser una persona que se cuida. Es mejor, a veces, errar por excesos, estar allí preparado y guardado, que dejar perecer por falta.

Que jamás falte prudencia en nuestra vida, que jamás falte cuidado en lo que debemos hacer. Primero, las lampadas necesitan estar encendidas para seguir siempre al encuentro del Señor, pero s nos acostumbramos siempre improvisar, en algún momento no va dar para improvisar, y vamos quedar sin lo que queremos – primero, con nuestra propia consciencia; después, con nuestros compromisos y responsabilidades.

Por falta de prudencia, muchas cosas no van bien en la vida, muchas situaciones desastrosas ocurren

Hay personas que dejan la conversión siempre para después: “Después me convierto”; “Después me confieso”; “Después pido perdón”; “Después pido disculpas”; “Después me reconcilio”. Perdió la oportunidad. La persona con quien tu podrías reconciliar se fue, murió. Era la oportunidad que tu tenías para convertirse, pero no te has convertido; era la oportunidad que tu tenías para cambiar de vida, pero no cambio: la vida quedo pero y las situaciones están allí.

¡El tiempo de la gracia es ahora! Es preferible parar y buscar el aceite que quedo para tras que seguir caminando y no tener más como volver para buscar el aceite.

Ya pasé por el por una gasolinera dije: “Más adelante hay otro”. Y más adelante no tenía otro, no tenía como volver para buscar el otro y he quedado sin nada. Muchas veces, ha sido así en la vida, quedamos sin nada porque confiamos y no usamos de la prudencia.

No sea imprudente en nada en la vida, sea previdente, sea aquel que cuida con determinación y atención en cada época de tu vida, es decir, sea siempre vigilante y así no quedarás sin nada.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.