14 Jun 2020

Seamos presencia de Dios en la vida del otro

“Al contemplar aquel gran gentío, Jesús sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor” (Mt 9,36)

Jesús, hoy, llama Sus discípulos y confiere a ellos el poder para expulsar los espíritus malignos, para sanar los enfermos, por fin, para ejercer el apostolado del amor, de la misericordia y del cuidado.

Si miramos para el mundo en que estamos, vemos que las ovejas están heridas y dañadas. También hacemos parte de las ovejas heridas, dañados, maltratadas por el mundo, por los tiempos, por los sufrimientos, y no podemos hacer otra cosa que no ser cuidar unos de los otros.

El primer sentimiento es el de Jesús, el sentimiento de compasión. Compasión es sufrir junto, es estar junto con el otro en lo que él sufre, pasa y vive.

Vamos salir de nuestro egoísmo, de nuestro orgullo, de nuestro mundo cerrado y rodeado por vanidades cuando comprendemos lo que el otro pasa, vive, enfrenta y sufre. Ese es el sentido de la vida cristiana, es salir de sí para ir al encuentro del otro, y el otro esta a nuestro lado, dentro de nuestra casa, saliendo de nuestras casas, en las calles, en las esquinas de la vida; el otro esta sufriendo, y nosotros necesitamos ser presencia de Dios en la vida de él.

Sé que, muchas veces, podemos querer ejercer un apostolado de la oración y del juicio. Recemos, porque necesitamos mismo rezar, y no basta rezar, juzgar menos aún; es necesario amar y cuidar. Recemos para que nos convirtamos, para que creamos tiempo y tempera, voluntad y disposición para dar la vida por el hermano, para cuidar unos de los otros, porque estamos cuidando mucho o casi nada.

El sentido de la vida cristiana es salir de sí para ir al encuentro del otro

Muchas veces, cuidamos de reparar la vida de los demás, de hablar de ellos y juzgarlos, pero cuanto a amar, estamos ejerciendo de forma muy mediocre ese nuestro apostolado.

El orden de Jesús es muy clara: es necesario cuidar de los enfermos, resucitar las personas que están muertas, es necesario purificar los leprosos y expulsar los demonios.

Los demonios están allí lanzando confusión, pelea, separación, división, discordia y las personas están en los medios sociales, en internet y en el mundo inseridas en confusiones ideológicas, políticas, con intereses, con mezquindad y no están amando.

¡No podemos más perder tiempo! De gracia recibimos la gracia y necesitamos llevarla para los demás. Necesitamos promover la evangelización de la vida, necesitamos no solo predicar el Evangelio, pero hacer ser impregnado en nosotros y en las personas con amor, cuidado y misericordia.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.