“Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia” (2Tim 3,16).
Hoy, estamos viendo, en el Evangelio, Jesús ser cuestionado y, al mismo tiempo, responder si Él era hijo de David o no. Segundo la carne y la descendencia, Él es el hijo de David, pero Él es más que David, porque el propio David lo llama de Mesías y Señor, en el sentido de que Él es el Mesías, el Hijo eterno de Dios.
En otras palabras, Jesús es la Palabra viva encarnada, es el Verbo de Dios presente en nuestro medio. Por eso, Pablo esta asegurando a Timoteo y a todos nosotros que Cristo Jesús es la propria Escritura, es el proprio Dios presente en nuestro medio.
Todas las veces que nos acercamos de las Escrituras Sagradas, nos acercamos de Jesús. Es Él que viene hasta nosotros y nos habla por medio de las Sagradas Escrituras.
Como nos enseña San Jerónimo: Ignorar las Escrituras es ignorar el proprio Cristo”. En la primera página de la Sagrada Escritura, del libro de Génesis hasta la ultima página, ella nos habla de Jesús, nos presenta Jesús y nos guía a Él. La Palabra es Jesús, Palabra viva hablando a nuestro corazón.
La Sagrada Escritura es importante para traer los elementos que dan sentido para nuestra fe
Toda la sagrada Escritura es útil, importante y fundamental para enseñarnos a vivir a sumergir en la fe, para enseñarnos a ser hijos de Dios.
La Sagrada Escritura es importante para argumentar y traer los elementos que dan respuestas y sentido para nuestra fe. Pero ella es útil para corregir, para educar y para formar el hombre y la mujer íntegros, perfectos y cualificados para toda obra buena.
Permitamos que Jesús nos forma, enseñe, eduque y nos guíe por las Sagradas Escrituras. Seamos hombres y mujeres de la Palabra de Dios, donde, a cada día, quietemos lo que el mundo puso dentro de nosotros para que Dios hable a nosotros, para que las Sagradas Escrituras entre en nuestro interior y seamos formados en la forma y en la mentalidad de Dios.
Somos lo que alimentamos. Si nos alimentamos con las lecturas del munod, las lecturas incluso muy utiles y buenas, nuestra mentalidad va ser así. Pero la forma que necesitamos tener es la mentalidad, el corazón y los sentimientos de Jesús.
Necesitamos beber, necesitamos alimentarnos y ser fomentados en las Escrituras, donde el proprio Jesús nos habla, enseña, orienta y nos forma para ser hombre y mujeres según la voluntad del Señor.
¡Dios te bendiga!
