17 Apr 2022

Resucita con Cristo y busca las cosas del Alto

“El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto” (Jn 20, 1-2).

Mis hermanos y hermanas, María Magdalena, fue muy desafiador tocar en ese misterio, pues, nosotros, ya tenemos la evidencia de todo eso, pero, seguramente, para ella y para los primeros discípulos de Jesús fue un desafio acogedor esta potencia de amor de Dios manifestado en Jesús Resucitado.

Nos habla el Evangelio que Magdalena vá al sepulcro de Jesús aún era oscuro. Y eso no es un simples detalle de una temporalidad, pero es un detalle de una disposición interior, porque, aquí, ese oscuro indica el dolor, la inseguridad, la duda; indica aquel momento en que nosotros necesitamos buscar a Cristo, cuando las luces no se prenden, cuando, tal vez, nuestra experiencia de fe pase por la duda, por el miedo, por la inseguridad; pase por un momento de prueba. Esta oscuridad aquí reflexiona justamente la necesidad de buscarnos a Cristo, cuando, aún en nuestra vida, existen tinieblas. Nosotros no podemos parar delante de esta oscuridad; nosotros no podemos parar nuestra búsqueda – ni delante de una situación, más dolorosa, tal vez, una experiencia de muerte que tu hayas enfrentado en tu familia, la perdida de alguien -, ni mismo una experiencia de muerte debe parar nuestra búsqueda. Entonces, hoy, al contemplar eso, contemple, en tu vida: ¿cuáles son estas experiencias de oscuridad? ¿Cuáles son estos momentos en que tu eres invitado, es invitada a buscar el corazón de Cristo, en el medio de la inseguridad, en el medio del desanimo, de la voluntad de desistir de todo, de dejar tu camino espiritual de lado?

Si nosotros resucitamos con Cristo, busquemos las cosas del Alto, donde Él esta sentado y donde nosotros también reinaremos con Él para toda la eternidad

Lee más:
.:Somos resucitados cuando amamos
.:¿Qué te impide resucitar?

La resurrección no es solo decir: “Vamos vivir como si nada ocurrió, vamos seguir la vida”; pero es decir: Ocurrió todo; ocurrió todo porque, en ese misterio, esta Cristo Resucitado”. ¡Y Él es el Todo de nuestra vida! Entonces, las experiencias del dolor, las experiencias de sufrimiento por las cuales tu estas pasando, no vivas como si ellas no existen; ellas existen y tocan tu humanidad. Quizá, ellas saquen lágrimas y muchos dolores y sufrimientos, pero diga aquí, en el medio de esta situación: “¡Ocurrió todo porque Jesús esta vivo!”. Y Él esta a tu lado.

Ocurrió aquí, en la escena del Evangelio, un imprevisto: la piedra fue retirada. Eso aquí no estaba en el “script”, no era prevista esta realidad; pero ella ocurrió. El primero pensamiento que María Magdalena tiene: “Robaran el cuerpo”. Nosotros no nos acostumbramos con las buenas noticias; nosotros somos tendenciosos a pensar solo en las cosas negativas, pues ellas nos atraen mucho (basta que tu des cuenta cuando llega una mala noticia para ti, en tu WhatsApp, en tu red social, nuestra tendencia inmediatamente es compartir, pero cuando llegan las buenas noticias, nosotros tenemos mucha dificultad de divulgar, y es una tendencia de nuestro corazón que la resurección de Jesús también necesita quitar). María Magdalena tuvo que acostumbrar con aquella buena nueva; María Magdalena tuvo que impactar; dejarse impactar por aquella buena noticia; aquel imprevisto inesperado que ocurrió, pues aquella aparente ausencia del cuerpo de Jesús indicaba una otra cosa: la Resurección.

Por eso, hoy, en la existencia de estos momentos, de estas ausencias, de estas vacios, atención: ¡Cristo esta llegando con su resurección; cristo esta trayendo cosas nuevas! Levanta tu mirada para Cristo porque Él hace nuevas todas las cosas, en el poder de su resurección. Entonces, en este día, si nosotros resucitamos con Cristo, buscamos las cosas del Alto, donde Él esta sentado y donde nosotros también reinaremos con Él para toda la eternidad.

Sobre todos vosotros, la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.