14 Aug 2020

Promovamos el amor y la unión conyugal

“El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre” (Mt 19, 5-6)

Estos días, alguien me dijo que el matrimonio esta en crisis, que la unión del hombre y de la mujer esta en crisis. No creo que el matrimonio este en crisis, pero creo que el amor entra en crisis.

La crisis del amor es una señal de rever las cosas de la forma que están, porque el amor es la dimensión más profunda de la dimensión humana. Nadie vive sin amar, pero existe un amor que une el hombre a la mujer. ¡Que belleza es ese amor! ¡Por favor, no pare aquí en el negativo! Primero, contemplo lo que es autentico y positivo, contemple lo que es el sueño de Dios, el designo y aliento de Dios, del cual Él nunca desistió.

Dios formo la familia humana por la unión del hombre con la mujer. De esta unión maravillosa, donde dos personas se convirtió en una sola carne, no pierden la identidad individual, el hombre es el hombre, la mujer es la mujer, cada uno con su ser y actuar.

Esta unión con Dios misteriosa – cuando hablo “unión misteriosa” no es de misterio, de una cosa incomprensible, pero es de una cosa muy profunda y bella. ¡Es divino ese encuentro de alma en el matrimonio, es muy sagrado! Como necesitamos trabajar cada vez más nuestra espiritualidad conyugal, necesitamos cada vez más fortalecer nuestro matrimonio.

Trabajemos para que la gracia de Dios promueva el amor y la unión conyugal

Sé que algunos quieren exaltar los problemas, lo que no funciono, pero lo que no funciono, muchas veces, fue porque no se valorizo lo que era correcto, no cuido de lo que era correcto. Sé que por muchos motivos hay matrimonio que no deberían haber existido o no tiene condición de seguir adelante. Es necesario cuidar de cada caso, pero no transformar los casos que no funcionaran correctamente en reglas para la vida.

La regla es esta: “Lo que Dios unió, el hombre no separe”. Por eso, no promovamos el divorcio, la separación de parejas, no promovamos que uno este contra el otro. Promovamos el amor y la unión.

Lucho por una pareja hasta las ultimas consecuencias. Nunca la separación es la primera solución, nunca las cosas que no están funcionando correctamente es el motivo de separación. Soy testimonio, porque ya he trabajado para unir muchas parejas que estaban se separando por cosas pequeñas, pero la cabeza estaba tan atormentada, que aquello se convirtió muy grande e incluso imposible. Pero, con la gracia de Dios, con la madurez humana que vamos poniendo en uno y otro, con la fuerza del dialogo y del amor, todo es posible rever, recomenzar y rehacer.

Existe la turma del “Separa que es mejor”, “No funciono para mí, también no va funcionar para el otro”. No caminemos sobre esta vía. Por supuesto que se hay situaciones donde no hay más forma, vamos trabajar para ayudar. Si es necesario recomenzar, que se recomience, pero nadie puede recomenzar sin primero intentar lo que quiso.

Trabajemos para que la gracia de Dios promueva el amor y la unión conyugal.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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