22 Jan 2020

La piedra correcta para vencer los gigantes de la vida

“Tú me atacas con la espada, la lanza y la jabalina, pero yo me lanzo contra ti en nombre de Yavé de los ejércitos, el Dios de las tropas de Israel que has insultado” (1Sm 17,45)

David, el pequeño David, esta delante de los grandes desafió, porque las batallas de la vida son los desafíos que nosotros tenemos.

A veces nosotros somos pequeños delante de las grandes batallas. El pequeño David esta delante del gigante, del gran golias, todos en Israel temían aquel filisteo, sepa que él era terrible y que nadie podía vencerlo.

Pero me disculpe, Israel estaba mirando solo los criterios humanos, Israel estaba caminando para batalla mirando solo las apariencias humanas, David no, ungido por el Señor, él tomo sobre si la responsabilidad.

Es el Señor que me libro de la garra del león, Él me salvara también de este filisteo, no él no estaba confiando en sus fuerzas no, él estaba confiando en la gracia de Dios que conduje, que unge, que llevaba, que eligió, insignificante, pequeño para ocupar aquel plan en Israel.

Es Dios que nos da sabiduría, es Dios que nos da arma, la piedra correcta para vencer los gigantes de la vida

Permita decir a mí y a ti, que nosotros somos debilitado y los desafíos de la vida son muchos, grandes como gigante Golias.

Cuantos Golías tenemos delante de la vida, pero nosotros no necesitamos convertirnos gigantes, al contrario tenemos que convertirnos pequeños porque grande es Dios, pero convertirse pequeños y humildes, pero profundamente con confianza en la gracia de Dios que nos impulsa, que nos envía hacia delante, que nos unge con su poder, que va con nosotros para toda y cualquier combate cuando en él nos ponemos nuestra confianza.

Es eso que David hace, pone su confianza en Dios, y el gigante llegaba por las escaleras, con las armas, con todo su poder bélico y David con cinco piedras y él tira en la frente y vence.

Es Dios que nos da sabiduría, es Dios que nos da arma, la piedra correcta para vencer los gigantes de la vida. Por eso, no tengas miedo, no desanimes, no te sientas un fracasado, desanimado, derrotado porque tu no fue para la batalla, o incluso has perdido la batalla para la hormiga muchas veces.

Las personas a veces es derrotado hasta por hormiga, entonces no te hagas el fracasado, te hagas de pequeño, y sea pequeño fortalecido por la gracia de Dios para enfrentarnos los Golías de la vida.

Es Dios que nos fortalece, es Él que esta con nosotros en todo y cualquier combate.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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