09 Aug 2021

El Señor transforma todas las realidades de nuestra vida

“El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y le matarán, pero resucitará al tercer día.” Ellos se pusieron muy tristes” (Mt 17, 22-23).

Mira como es el corazón de los discípulos de otrora y como es el corazón de los discípulos de hoy: Yo sé que de Dios nosotros queremos escuchar solo cosa buena, de la vida también; nadie quiere escuchar cosa triste nadie quiere saber que puede quedar enfermo, nadie quiere saber que va morir. Nadie quiere seguir la vida como ella es.

Nosotros, muchas veces, incluso nos engañamos, religiosamente hablando. La persona coge la Biblia, ella abre, lee, y allí viene una palabra que es dura, que es corrección, pero ella no quiere escuchar; ella cambia la página, ella quiere quedar, incluso, con aquellas cajas promesas, y solo vale promesa positiva, solo vale promesa de prosperidad. Nosotros solo queremos escuchar noticias: “Voy a tener mucha salud”. “Voy a ganar mucho dinero”. Voy a estar realizado en todo lo que hacer”.

La vida tiene límites, tiene sucessos, dificuldades y debilitados; no estaremos siempre en el ápice

No me gusta vivir de ilusiones ni de fantasías. Me gusta encarar la vida como ella es, pero no es con el desánimo, es con confianza, con esperanza, sabiendo en quien pongo mi confianza. Por eso que, cuando Jesús habla de Él mismo, Él habla: “El Hijo del hombre va ser entregado en las manos de los hombres”. ¡Es una realidad! Y una vez que Él va ser entregado, los hombres mataran a Él, pero, en el tercer día, Él resucita.

Los discípulos no miraran para la mensaje final, ellos miraran solo para lo que, primeramente, os agonizo, el hecho de Jesús ser entregado, el hecho de que Él iba a ser muerto. Pero Él va a resucitar.

Así como los discípulos de ayer, nosotros, los discípulos de hoy, no podemos vivir engañados. La vida tiene límites, tiene éxitos, dificultades y fracasos; no estaremos siempre en el ápice, la vida no está hecha solo de éxitos. Tenemos mucha salud, pero vamos a experimentar las debilidades de la vida, y tal vez tu ni quería escuchar el padre Roger, porque “¿cómo él puede decir eso?”. Pero la vida es así.

Yo nunca he creído que mi madre, que mis hermanos y yo fuéramos vivir eternamente aquí en esta Tierra, y ni quiero. Quiero solo estar preparado, tener madurez para enfrentar la realidad de cada día, para enfrentar la dinámica de la vida, y no quiero quedar triste, porque yo sé que mi Señor, aquel en que puse mi confianza, mi esperanza, me va a resucitar.

Yo sé que el fin de todo no es el fin de la vida aquí, el fin de todo es la vida eterna, es decir, el fin de todo aquello que no tiene fin es la eterna gloria con Dios. Es por eso que, viviendo en el medio de mi vida aquí en la Tierra, no quito mis ojos de la eternidad. Miro para la Tierra y veo muchas decepciones e ilusiones; miro para nuestra vida cotidiana y veo que la vida humana está revestida de ilusiones y fantasías. Miro para la vida humana y veo muchas decepciones, veo que el ser humano no es capaz de ayudar al propio ser humano.

No voy a desanimar, porque sé que mi Señor va a transformar todas las realidades. No voy vivir de ilusión, voy vivir de la fe y de la confianza en el Señor. Si vienen noticias tristes en el primer momento, que pase el tormento, porque yo sé que mi Señor va transformar todas las realidades.

Que mi alma no se envuelva por la tristeza de esta o de aquella realidad, pero que mi corazón exulte en la seguridad de que la Resurrección es el capítulo final de la humanidad.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.