06 Sep 2018

Lancemos nuestras redes en aguas más profundas

Jesús quiere que lancemos nuestras redes en aguas más profundas, comenzando por ese mar, que es nuestro corazón

“Simón le respondió: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes.” (Lucas 5,5)

El desánimo se apoderó de los discípulos del Señor, el desánimo que viene del desaliento de haber estado intentando, de pasar toda la noche intentando pescar sin lograrlo. Cuando Jesús se acerca a ellos y, también cuando se acerca a nosotros, tiene una orden: es necesario avanzar a aguas más profundas.

Los discípulos estaban solamente a la orilla del lago, lanzando las redes en los lugares que siempre lo hacían pero hasta los peces se cansaron de ese lugar y su fueron.

Muchas veces nos acostumbramos en hacer algo de una determinada manera y hasta decimos: “Siempre fue así. Siempre hice así. ¿Para qué voy a cambiar?”  Cuando no cambiamos, el mundo cambia, no es que debemos hacer todo lo que se hace en el mundo, pero tenemos que abrirnos al cambio. Si las aguas cambian de dirección, tenemos que seguirlas para lanzar las redes.

La sabiduría divina sabe en qué dirección va el vienta y hacia qué dirección debe ir la barca; y, muchas veces, tenemos que ir en dirección contraria. Necesitamos prestar atención a la Palabra del Maestro que quiere que lancemos las redes en aguas más profundas, comenzando por ese mar que es nuestro corazón. Muchas veces cuidamos nuestra vida de manera muy superficial, sin profundizar en las cosas.

Me impresiona cómo las relaciones se quedan solamente en la orilla y no profundizamos. Preferimos estar en la superficie, dejando todo como está, y llega un tiempo en que el mar no está para pescar, y es necesario prestar atención a la Palabra del Maestro.

A veces estás desanimado porque tu empleo sigue igual. No logras producir nada nuevo, no hay creatividad. El Espíritu es el viento creativo, es quien sopla lo nuevo, pero es necesario tener la disposición de salir de la zona de confort, de la comodidad, se debe tener valentía y avanzar en la vida.

Muchas veces decimos: “Me puedo ahogar. No voy a poder. No tengo más fuerzas”. Si, realmente, entramos en la Palabra del Señor y dejamos que dirija nuestra vida, Él nos apuntará para nuevos mares hacia donde debe dirigirse nuestra vida.

No nos quedemos estancados en el punto en que estamos, no nos detengamos en lo que estamos acostumbrado a hacer. Podemos mucho más, basta que no bajemos la cabeza y digamos: “esto ya es así, ya intenté muchas veces”. La gracia de la vida es morir intentando, buscando y avanzando, a pesar que, muchas veces, tengamos que retroceder para poder avanzar, pero Dios siempre nos dará la gracia de avanzar.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.