“Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo” (Lc 1, 57).
Celebremos con mucho amor el nacimiento de Juan Bautista. Es Jesús quien va decir que entre los nacidos de mujer no hubo nadie mayor que Juan.
Juan representa el último de los profetas de Antiguo Testamento y el primer de los profetas del Nuevo Testamento. Juan es aquel que cierra la puerta de aquello que fue la revelación primera y abre la puerta para la revelación definitiva, él abre las puertas y los caminos para que allí pueda seguir la palabra que nos salva: Jesús, nuestro Señor y Salvador.
Juan es un hombre destinado para la gracia, es un instrumento de la gracia, es un instrumento de Dios santificado desde el vientre de su madre. Preparado para ser un hombre de Dios, desde el vientre de su madre él fue llamado para eso.
Celebremos con todo amor de nuestro corazón, el significado de Juan para la historia de la salvación
Más que el llamado, Juan es aquel que corresponde a la gracia recibida, se convierte una llama encendida para mostrarnos el amino de la salvación. Entre muchas virtudes que, hoy, podemos apreciar de ese niño que nace de Israel, nosotros miramos para Juan como el más humilde de los hombres. “Es necesario que él crezca y que yo disminuya” (Jn 3, 30). “Y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia” (Jn 1, 27). “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn 1, 29).
Juan no vive en función de sí, pero en función del Maestro Jesús. Juan no es el camino, el camino es Jesús, pero él es la fecha que nos muestra el camino y la dirección de Jesús. Juan no quiere discípulos para sí, pero él pone aquellos que lo siguen en un primer momento para seguir Jesús.
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Celebremos con todo amor de nuestro corazón, y significado de Juan para la historia de la salvación. Sé que el nacimiento de Juan Bautista en nuestra cultura brasileña se revistió de las fiestas culturales, de todas las celebraciones que muchas veces, son hechas; y, a veces, olvidamos quien es de verdad Juan Bautista.
El hombre de una vida ascética disciplinada, un hombre vuelto para las cosas del Señor. Es digno alegrarse, festejar, pero, muchas veces, celebramos el nacimiento de él, enciende hoguera por aquí y allí, come, bebe, se divierte, pero olvida de mirar el esencial.
Lo que Juan nos apunta es la salvación que esta en Jesus, él nos apunta el camino de la sensatez, de la humildad y de la salvación. La vida de Juan Bautista merece ser cada vez más reflexionada porque él trae mucha luz para la sociedad oscura donde nos encontramos.
Juan preparo los caminos para la llegada de Señor. Vivimos tiempos donde esperamos la venida definitiva de Jesús, y Juan para nosotros es fecha, es una señal de los tiempos que necesitamos estar atentos para no perdernos en los tiempos en que estamos.
¡Dios te bendiga!
