18 Aug 2020

Centramos nuestro corazón en la riqueza del Reino de los Cielos. 

“En verdad te digo, difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos” (Mateo 19,23) 

Cuando escuchamos a Jesús hablar de las dificultades de un rico para entrar en el Reino de los Cielos, parece que es una sentencia, que Dios o que Jesús está cerrando el Reino de los Cielos a los ricos. Al contrario, no es una sentencia, es una advertencia para quien tiene mucha dificultad, para quien es orgulloso, soberbio y centra su corazón en los bienes materiales de conquistar la riqueza que es el Reino de los cielos. 

La comprensión es justamente esta, porque el Reino de los Cielos es un tesoro, y el tesoro más precioso, el tesoro de la vida. Pero si tengo otros tesoros, y las cosas que tengo son más preciosas para mi vida, no voy a dar valor, no voy a descubrir la esencia del sentido de la vida que es el Reino de los Cielos. 

Toda cuestión gira alrededor del valor que las cosas materiales tienen en nuestra vida. Primero, las cosas materiales no pueden ser despreciadas,ellas tienen su valor, su importancia, ellas sólo no pueden ser los bienes mayores de nuestra vida. Porque hay un padrón que envuelve nuestra sociedad, la persona es valorada por aquello que ella tiene, las personas prestan reverencia a quien tiene plata, poder, y nos sentimos importantes o menos importantes si tenemos o no tenemos. 

En Dios no tenemos nada, no somos nada; en Él nosotros vinimos de la nada y volveremos a ser nada más, volveremos a ser el polvo de la tierra. 

Si el Corazón vive en función del “tener” y no del “Ser”, no conquistaremos el Reino de los Cielos. 

Tú puedes hasta tener muchos bienes, tú puedes, en la hora de la muerte, pedir para hacer el mejor funeral, preparar para  una lápida linda en el cementerio, pero serás polvo como los otros. Ahora, los valores eternos que cultivamos en la vida y en el corazón permanecen para siempre, se ponen dentro del Reino más precioso, que es el Reino de los Cielos. 

Por eso, difícilmente en el Reino de los Cielos te adueñes de  lo que tienes. La sentencia no es para quien tiene bienes materiales, sino es para quien hace de los bienes materiales la riqueza de su vida. Tú puedes tener muchas cosas, pero si tu corazón es pretencioso, orgulloso, si tu corazón vive en función del “tener”  y no del “ser”, no conquistas el Reino de Los cielos. 

¿Esto es imposible humanamente? Puede ser en los criterios de la sociedad en la que estamos, pero para Dios no. Por eso, cuando encuentro a Dios en mi vida y le permito guiar mis pensamientos, puedo poseer lo que se posee en esta vida, trabajando y conquistando, pero no me apego a nada, porque se que todo lo que tengo voy a dejar de poseer, pero tengo la convicción de que si Dios es todo para mi, seré suyo para siempre. 

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.