17 May 2019

Alimentemos nuestra fe en Dios

“No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar” (Jn 14, 1-2).

Jesús nos esta diciendo que para la perturbación no tomar cuenta de nuestro corazón es necesario poner nuestra fe en Dios, porque la fe trae estabilidad emocional, espiritual y psicológica. La fe nos equilibra, porque nosotros nos desequilibramos fácilmente en la cuerda de la vida.

Las dificultades, las aflicciones, los problemas, las situaciones complexas y complicadas de la vida dejan nuestro corazón inquieto, perturbado, acelerado más que deberia; y quedamos, muchas veces, tristes, angustiados, tensos y nerviosos para lidiar con las situaciones de la vida.

No te agites, no te perturbe, no tengas miedo. Y hablo más: no dejes la ansiedad corroer tu corazón, tomar cuenta de sus vísceras más profundas, porque, cuando la ansiedad va tomando cuenta de nosotros, ella nos va dejando profundamente inquietos, nerviosos y, así, damos más respuestas, no estamos enteros en lo que hacemos, estamos siempre en búsqueda de una satisfacción, porque una profunda molestia toma cuenta de nosotros.

Alimentemos nuestra fe, alimentemos nuestra relación de confianza y entrega a Dios, porque de otro forma no nos relacionamos con Él, aún que sea poniendo en Él nuestra fe y nuestra confianza. Si ponemos en Él nuestra confianza, necesitamos dejar que Él tome cuenta de nuestro corazón y de nuestros sentimientos que llevamos en nosotros.

No perturbe tu corazón, deja que la fe guie e ilumine nuestros pasos, tu alma y tu vivir

Yo sé que tenemos miedos, pero necesitamos entregar, por la fe, todo eso a los cuidados del Señor. Una vez que entregamos, necesitamos confiar. Yo puedo entregar algo para que tu puedas cuidar, pero estoy desconfiado y con eso perturbo a ti: “¿Estás cuidando? ¿Esta todo bien?”. Cuando nos ponemos en las manos de Dios, tenemos la plena confianza de que Él cuida de nosotros.

Estos días, una situación me dejo inquieto, yo quería una respuestas inmediata, y Jesús me dijo: “No vos inquietes, deja que yo cuido. Tu ya has hecho tu parte, ahora es solo esperar y confiar”. Yo hablo lo mismo a ti: viva bien, cumpla tus obligaciones; Si hay algo que deja te inquieta, deja que la gracia de Dios va cuidando, pero entrega eso en las manos del Señor. No perturbe mismo vuestro corazón, deja que la fe guié e ilumine tus pasos, tu alma y tu vivir.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.