“Tu es el Mesías, el hijo de Dios vivo”. Respondiendo, Jesús le dijo:
Feliz es tú, Simón, hijo de Jonas, porque no fue un ser humano que te reveló esto, pero mi padre que está en el cielos” (Mateo 16,16-17)
La gracia del Evangelio que estamos meditando, este domingo, muéstranos la Bienaventuranza que viene del corazón de Pedro. Él es feliz y bienaventurado, porque reconoce y proclama nuestra fe, y nuestra fe es creer que Jesús es el Mesías, Él es el hijo de Dios vivo.
Tal vez pueda parecer algo sencilio para nosotros en los días de hoy, pero no lo es.
Los judios de la época de Jesús, en su gran mayoría, no podían o no reconocieran a Jesús, el Cristo, el Mesías. Mirarán para él como Jesús de Nazareth, el hijo de José y de María, pero no pudiera reconocer que aquél hijo de María era el hijo de Dios, el Mesías, el enviado.
Por eso Jesús está haciendo la pregunta: “¿Quién es los hombres están diciendo quien soy?” Algunos estaban confundiendo a Jesús con Juan Baptista, otros estaban creyendo que era Elías disfrazado o alguno de los profetas. No, Pedro es asertivo, él va realmente en la gracia, porque en todo lo que él está tocando y percibiendo, reconoce la identidad de Jesús.
La Iglesia de Cristo está construida sobre la profesión de fe del apóstol Pedro.
La Iglesia de Jesús es aquella que se identifica con el Maestro Jesús, reconoce en Él su Señor y su Mesías, reconoce que Él es, en la verdad, el Mesías. Porque si nó usted puede creer que Él es más uno, y Él no es más uno o El no es igualado a más ninguna. Él es el único hijo de Dios, enviado para salvar, liberar, y redimir. Esta es la fe de la Iglesia, esta es la fe que profesamos, esta es la fe que Pedro profesa.
Jesús está proclamando que Pedro es feliz, porque es en él y en esta profesión de fe que la Iglesia es construida. Por eso Jesús está diciendo: “Feliz es tú, Simón, hijo de Jonas, porque no fue un ser humano que te ha revelado eso, pero mi padre que está en el cielo. Por eso, yo te digo que eres Pedro, es sobre esta piedra que construiré mi iglesia”
La Iglesia de Cristo está construida sobre la profesión de fe del apóstol Pedro. La importancia que Pedro tiene, es lo que él profesa para aquello que la Iglesia es.
Hay muchas confusiones, hay muchas personas hablando en nombre de Jesús, proclamando Jesús como quiere, haciendo su iglesia aquí y allá, la Iglesia de Cristo es esta, fundada por Pedro.
Cuando reconocemos que Pedro es el primer padre de la Iglesia – “Papa” – quiere decir el primer padre, el es el padre en nuestra profesión de fe. Para no perderse en las estradas de la vida, en las confesiones religiosas que creen por ahí, tengamos en Pedro este referencial en su profesión de fe y en la Iglesia que comienza a partir de él.
Dios te bendiga
