22 Oct 2018

La ganancia roba el sentido de nuestra vida

Que la ganancia nunca sea nuestro impulsos, sino el amor, la caridad, el desprendimiento y la generosidad

“Cuídense de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas” (Lc 12, 15).

Toda la cuestión del Evangelio de hoy es, justamente, porque alguien, entre la multitud, pidió a Jesús: “Maestro, pide a mi hermano que reparta su herencia conmigo”. Ese hombre fue pedir a Jesús que diera una manera de que el hermano dividir con él la cuestión financiera.

Sabemos que el dinero es el “Señor” de este mundo, es el señor de las situaciones y relaciones. El dinero acerca las personas por interés y también las rechaza cuando no tiene más interés. Con dinero, las personas se compran, se venden, comercializan; las personas se vuelve más importante cuando tiene más dinero, y pierden total importancia cuando no lo tiene más. Dejamos nuestra vida ser movida justamente por aquel que es el Señor de este mundo.

El Evangelio esta diciendo hoy: cuidado contra todo tipo de ganancia. La vida del hombre no consiste en los bienes que él tiene.

Podemos pasar la vida toda alimentando la ganancia de tener y poseer, y cuando creemos que tenemos, que juntamos y acumulamos, la vida nos es quitada. Y ningún dinero juntamos restituye nuestra vida ni nos da la vida eterna, a menos que el dinero que tengamos ganado honestamente haya sido utilizado para promover el bien y la caridad.

Si dejamos nuestra vida ser movida solo por la ganancia, la propia vida nos va robar cuando menos esperamos.

¡La muerte no avisa cuando viene; y cuando ella viene, nos lleva a nosotros mismo! Cuando fuimos presentarnos

¡La muerte no avisa cuando viene; y cuando ella viene, nos lleva a nosotros mismo! Cuando fuimos presentarnos ante el Señor de nuestra vida, ningún de los bienes materiales que acumulamos nos dará lugar en la eternidad, por el contrario, veremos una multitud de pobres, aquellos que, en esta vida, no tiene nada, cuidando de las entradas del Cielo.

Acumulemos los verdaderos tesoros de esta vida, trabajemos, apliquemos, vamos dar lo mejor de nosotros, pero que la ganancia nunca sea por impulso, sino el amor, la caridad, el desprendimiento y la generosidad. Así, nuestro corazón va tener paz para vivir y también morir.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.